En medio de una pandemia global y un movimiento internacional en contra de la brutalidad policial, una forma de supresión de votantes inadvertida pero potencialmente efectiva está creciendo a través del país: grupos especiales de supuesto fraude electoral. Similar a la Comisión Asesora Presidencial sobre Integridad Electoral del presidente Trump — cual se disolvió en 2018 después de fallar en encontrar alguna evidencia creíble para apoyar las acusaciones de Trump de fraude electoral extendido — estos grupos existen para usar tácticas de temor para disuadir a los votantes de participar en la democracia.

Muchos de los grupos especiales de fraude electoral ahora están determinando como objetivo los nuevos esfuerzos para permitir a los ciudadanos votar por correo — una propuesta que muchos estados están considerando a luz de los riesgos de salud planteados por la pandemia de coronavirus. A pesar de una falta de pruebas, adversarios del voto por correo han sido vocales sobre su supuesto potencial para fraude, y los siguientes estados han lanzado investigaciones sobre la supuesta amenaza: 

West Virginia: En abril, West Virginia lanzó su Equipo de Trabajo Especial para Fraude Electoral para “identificar y enjuiciar el fraude” en sus elecciones primarias en junio. En mayo, después de que él reconoció como un “incidente aislado” de manipulación de la solicitud de votación, el Secretario de Estado Mac Warner advirtió a los votantes a estar en alerta máxima por “intimidación o coerción” y a contactar el equipo de trabajo especial con cualquier sospecha. 

Georgia: El Secretario de Estado de Georgia Brad Raffensperger lanzó el Equipo de Trabajo Especial para el Fraude en el Voto en Ausencia en abril. El nuevo grupo, compuesto de fiscales y funcionarios electorales apuntados por Raffensperger, investigará firmas disparejas y direcciones duplicadas o no residenciales de votantes. El estado de Georgia previamente enfrentó tres demandas federales en 2008, 2016 y 2018 por su ley de “correspondencia exacta,” la cual suspendió decenas de miles de registros de votantes en el transcurso de sus 12 años en vigencia. La ley finalmente fue eliminada en 2019.

El 14 de octubre de 2020, representado por Caplan Cobb LLC, demandamos al Secretario de Estado de Georgia Brad Raffensperger para obligarlos a producir registros, después de su oficina falló a responder a 58 de los 61 solicitudes que presentamos a lo largo de las previas 19 meses.

Luego ese mes, la oficina de Raffensperger entregó miles de páginas de registros, justo días antes de que un juez ha programado una audiencia en nuestra demanda. Los documentos muestran que el Equipo de Trabajo Especial de Fraude Electoral no encuentran ni un caso de fraude electoral para investigar, e incluyen comunicaciones no declaradas previamente con partidos políticos y proponentes de restricciones al voto.

Kentucky: En mayo, el Secretario de Estado de Kentucky Michael Adams y el Fiscal General Daniel Cameron lanzaron el Equipo de Trabajo Especial de Integridad de la Boleta compuesto de funcionarios de elecciones y agentes policiales profesionales. “El desafío más grande que yo tengo ahora es hacer que el concepto del voto en ausencia sea menos tóxico para los Republicanos”, dijo Adams. 

El 22 de septiembre de 2020, demandamos la Oficina del Fiscal General para agendas, minutos de reuniones, y registros similares del Equipo de Trabajo Especial de Fraude Electoral del estado, además de las comunicaciones relacionadas del Fiscal General. 

Nebraska: De acuerdo a un informe local de Omaha, en Nebraska, funcionarios de las elecciones locales y estatales están trabajando con la oficina del FBI en Omaha para vigilar muy de cerca las elecciones. 

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Florida: Solo en mayo, el Departamento de Policía de Florida concluyó su investigación de 18 meses sobre alegaciones de fraude electoral a raíz del recuento de boletas en 2018. El fiscal estatal Nick Cox dijo que los resultados de la investigación “faltan evidencia suficiente para apoyar acusaciones.” 

Esfuerzos similares a nivel nacional — incluyendo el plan del Partido Republicano para reclutar 50,000 voluntarios para funcionar como “observadores de votación” — se están tomando lugar mientras estados extienden el voto por correo. Mientras estos equipos de trabajo especiales en los estados empiezan su trabajo, American Oversight va a monitorizar sus acciones como parte de nuestro Proyecto Estatal de Rendición de Cuentas. Hemos presentado solicitudes de registros abiertos con el Secretario de Estado y fiscal general de Georgia buscando registros relacionados al trabajo del Equipo de Trabajo Especial para el Fraude en el Voto en Ausencia, comunicaciones sobre el equipo de trabajo, y comunicaciones entre miembros del equipo de trabajo. Estas solicitudes y sus respuestas — incluyendo la declaración del fiscal general de Georgia que no tiene registros que responden a nuestras solicitudes — están disponibles aquí.

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